«Par coeur», «By Heart», o sea, «de corazón», así se dice en francés y en inglés «de memoria». En Benidorm, en el piso 19 de un edificio de apartamentos, como en una nave espacial sobre el mar, me llega el recuerdo de poema «De vita beata» de Gil de Biedma y de los versos de Rimbaud «Elle est retrouvée. Quoi? L’eternité. C’est le mer allée avec le soleil». Palabras almacenadas en el corazón de la memoria y que vienen de vez en cuando. Creo que las de Gil de Biedma me llegaron por los versos «en una casa junto al mar» y, sobre todo, «no leer…». Llevaba ya unas horas sin leer mirando a mar y el cielo del atardecer. Cómo me agarro a la lectura, hasta acabar medio mareado, cuando no estoy bien.
Huyo de desarrollar las ideas. Como si tuviera miedo, impaciencia, pereza, incapacidad para la lentitud. Sólo es falta de de talento. No sé quien ha dicho que escribir es hablar sin ser interrumpido. Pero yo me interrumpo de continuo a mí mismo. Tampoco soy lo suficientemente charlatán, ni me gusta mucho escucharme. Hablo a trompicones. Escribo de la misma manera. Y como dijo Machado: «Nunca estoy más cerca de pensar una cosa que cuando he escrito lo contrario»
Iñaki Uriarte nació en Nueva York (1946), es de San Sebastián y vive en Bilbao.
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