Queridas sístoles, estimados diástoles,
Pues sí, a nosotros nos gusta la Navidad. Sobre todo las luces, algunos animales nórdicos fuera de contexto, los disfraces, las plumas y que todo el mundo se ponga de acuerdo para renegar de las comidas familiares, tradición muy patafísica. No hay otra oportunidad como esta para recordarnos lo bien que se está en la soledad de un sillón de orejas. Por supuesto, con una buena manta y alguno de los libros que aquí os recomendamos.
No olvidéis abrazar a las abuelas, hacer preguntas incómodas a los niños, pasear mucho por la calle y visitar los pequeños comercios.
¡Feliz Navidad!