Última Batimetría
«¿Sí? ¿No? Esa no soy yo»
Seminario Islas de otro archipiélago. Poesía española del siglo XX
6 de junio 2018
I
– El día que Mari Trini cantó Esa no soy yo y
mi tía Maribel la escuchaba fumándose un Winston –
– El día que Valerie Solanas disparó sobre
Andy Warhol – El día que las Vainica doble
escribieron La funcionaria –
II
La noche que Gloria Varona escribió
Y no me importa nada para su amiga del alma y su amiga querida
la cantó en Rockopop – a contrapelo – y el público aplaudía a Luz Casal
– Más mujeres que hombres – y Beatriz Pécker lloraba,
nadie sabe por qué –
III
La noche que Pilar Miró terminó de filmar Gary Cooper
que estás en los cielos y brindó con un gin tonic – La noche que Viki Larraz cantó
No controles en Tocata y Christina Rosenvinge eligió interpretar
el video-clip de El souvenirs de Alex y Christina y
hacer separación de Males–
– La noche que Alaska y Paloma Chamorro
fueron denunciadas por el obispado de Madrid por presentar
en directo La funcionaria Asesina –
La noche que Lidia Falcón cerró Vindicación feminista
IV
La tarde que Martirio cantó
en la tele Estoy mala y mi madre tuvo que pedirle un lexatín a su vecina,
que se tomó otro (por si acaso) –
– El día que la madre de mi mejor amiga gritó por
MILLONÉSIMA VEZ
que se iba de casa.
¡Y se fue! –
Entonces, «quién tenga oídos, que oiga; quien tenga ojos que vea», escrito está en el Evangelio según Mateo (13: 9-15)
abril – mayo – junio. La primavera está llegando a su fin y ha traído con ella más lluvias que los últimos treinta años.
Así, las poetas llevaron al final del franquismo y la llamada transición, un movimiento que interesa: el del final del patriarcado y la libertad femenina.
Cantantes y cantautoras como las Vainica doble –dúo formado por Gloria van Aerssen (1932-2015) y Carmen Santonja (1934-2000)–; Mari Trini (1947-2009), María del Mar Bonet (1947), Cecilia (1948-1976), Ana Belén (1951), María Isabel Quiñones (1954), conocida como Martirio, Luz Casal (1958), Viki Larraz (1962) María Olvido Gara Jova (1963), conocida como Alaska, y Christina Rosenvinge (1964) muestran junto a las poetas la falta de crédito femenino en un sistema social que se desmorona junto un deseo de trascendencia que rompe y cuestiona los límites de lo pensado y lo pensable.
Hemos llegado al final, mas Se advierte. No toda la experiencia femenina es historiable. Por eso, la poesía del siglo XX no se deja atrapar de un golpe ni del todo por eso trae con ella sentidos de libertad y trascendencia que son irreductibles.
Se trata de una trama infinita de prácticas atadas a la relación entre mujeres y escritura y que enseña la importancia del orden simbólico en nuestra vida. Orden, que es el orden de la lengua y el sentido, posibilidad de transformación y trascendencia, que nos pone en relación o nos desata cuando hablamos de aquello que nos estorba o pesa.
A saber. Ha escrito María Zambrano que algo sea trascendente significa que «no acaba dentro de sí, que traspone los propios límites.» Capacidad que el movimiento de mujeres, el feminismo y la poesía del siglo XX han puesto en juego en la historia.
Texto firmado por Nieves Muriel
Poeta e investigadora
especialista en literatura y feminismo.
Nos vemos para esta última sesión
el día 6 de junio
a partir de las 19:30 de la tarde.
En Ubú Libros